Dictan conferencia sobre reforma laboral
Villahermosa, Tab., 29 de
agosto de 2019. No.- 106.
Cambios
siempre y cuando sean
para
bien: Maldonado Pérez
·
El
vicepresidente de la Academia Nacional del Derecho y de la Previsión Social
dicta conferencia Las modificaciones en
materia colectiva, sindicalización, contratación colectiva y huelga
·
Advierte
sobre riegos de la reforma laboral aprobada el pasado 1 de mayo, y pondera que
se haya privilegiado la conciliación antes que un asunto sea sometido a
consideración de los jueces
La reforma laboral corre
el riesgo de ser declarada inconstitucional, ya que contiene preceptos que
atentan contra las libertades sindical y de negociación colectiva, aseguró Héctor
Maldonado Pérez, vicepresidente de la Academia Nacional del Derecho y la
Previsión Social, al dictar la conferencia Las
modificaciones en materia colectiva, sindicalización, contratación colectiva y
huelga.
Maldonado
Pérez, egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Nuevo
León, donde imparte la cátedra de Derecho del Trabajo y coordina el Colegio de
Maestros de Derecho Laboral, recordó que
los convenios 87 y 98 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT),
firmados por México, siguen vigentes y
con esta reforma fueron atropellados,
porque los sindicatos no tienen libertad de redactar sus estatutos,
negociar o nombrar a sus representantes, porque la ley les está diciendo qué
camino seguir.
Aseveró
que la reforma laboral va en contra de instrumentos internacionales y éstos
tienen la misma jerarquía que la Constitución y en algunos casos se ubican más arriba de ella si
favorecen a los trabajadores. Cuando esos tratados contradigan la Constitución
habrá problemas, consideró.
Sostuvo
que al momento de aprobar las nuevas disposiciones en materia laboral se dijo que era para que México cumpla con
esos tratados, pero con estas reformas se está incumpliendo totalmente, porque
contradicen las libertades sindical y de negociación colectiva.
El
especialista, quien cursó la maestría en Derecho del Trabajo en la Escuela de
Posgrado y además es maestro emérito en la universidad neoleonesa, abordó
también el tema de los contratos colectivos. Apuntó que hay una sobrerregulación
y el Estado tiene injerencia donde debe haber democracia y libertar para que
las partes hagan sus propios derechos y obligaciones, como ha ocurrido hasta
ahora.
El
contrato colectivo, dijo, es un modelo de la relación laboral que ambas
partes establecen, en este caso, el
Estado sólo debe vigilar que no se violen los derechos mínimos de la ley y no puede
ser un controlador de lo que las partes
establecen sobre sus derechos y obligaciones.
Sobre
los sindicatos, aplaudió que éstos entren en orden, el problema ahí es que
hasta ahora no se les había exigido que cumplieran sus obligaciones, comentó
ante magistrados del Tribunal Superior de Justicia, consejeros de la
Judicatura, jueces, proyectistas, jefes de causa y actuarios, así como
integrantes de la Junta de Conciliación y Arbitraje, abogados y dirigentes
sindicales.
Cambios para bien
Maldonado Pérez reconoció
que lo mejor de la reforma fue la creación del órgano de conciliación, porque
nadie va a querer ir con los jueces, y porque
habrá gente dedicada exclusivamente a conciliar. Manifestó que con ello
80 por ciento de los asuntos se arreglarán en la conciliación y solamente el
restante 20 por ciento pasará a ser del conocimiento de los jueces, aunque “esto
dependerá de que los estados seleccionen a la mejor gente, la más honesta,
conocedora y que les tengan confianza para que puedan ejercer”.
El
ex diputado local y ex titular de la Junta de Conciliación y Arbitraje y de la Secretaría del Trabajo de Nuevo León señaló
que la conciliación es la mejor forma de resolver un conflicto, porque es
pronta, gratuita, definitiva y democrática, en ella participan las dos partes
para resolver su problema. Y ahora hay un principio que dice que no se puede
demandar si antes no se acude a la conciliación, lo que será un cedazo para que
no haya demandas.
Pese
a sus reticencias, comentó que no nos debe parecer mal que se hagan cambios
siempre y cuando sean para bien. El problema es que teníamos cien años con un
sistema y se esperaba que se corrigiera lo que ya se tenía, se suprimió todo y
el reto ahora es que todos estos nuevos conceptos cumplan sus objetivos.
Mencionó
que la reforma fue aprobada el 1 de mayo y ya se han hecho otras tres reformas a
lo aprobado, porque el derecho laboral es un área muy compleja y aún no entra
en vigor. A medida que se vaya aplicando y se vean las dificultades se deberá
tener la capacidad para reformar lo que se requiera para mejorar la
administración de justicia laboral.
Por
lo pronto, hay que ponerse a estudiar y ver cómo los involucrados cumplen lo
establecido, indicó.
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