Usos y costumbres no están por encima de derechos humanos
Villahermosa,
Tab., 30 de junio de 2024. No.- 033.
Usos
y costumbres
no están por encima de derechos humanos
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En el marco de capacitaciones con motivo del Día Naranja,
el Tribunal Superior de Justicia llevó a cabo curso taller Derechos Indígenas:
Ciudadanía, Equidad, Tradición
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Alejandro Luis Fernández Aguilar¸ coordinador jurídico de
la Comisión de Derechos Humanos de Nuevo León, pondera que debe lograrse la
igualdad real de oportunidades
Con el
apoyo de la Comisión de Derechos Humanos de Nuevo León, el Tribunal Superior de
Justicia (TSJ) desarrolló durante dos días el curso-taller Derechos Indígenas:
Ciudadanía, Equidad, Tradición (acceso a la justicia como mecanismo de
garantía), en el que analizó el protocolo de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación (SCJN) en la materia con miembros de la Judicatura tabasqueña.
Alejandro
Luis Fernández Aguilar¸ coordinador jurídico y capacitador de Instituto de Derechos
Humanos de la Comisión Estatal de Derechos Humanos neoleonesa, desmenuzó
conceptos contenidos en la actualización del Protocolo para Juzgar con Perspectiva
Intercultural, para personas, pueblos y comunidades indígenas, con lo que se
trabaja para que los juzgadores estén en sintonía con el intérprete último de
la ley.
Vía
la plataforma Zoom, Fernández Aguilar explicó que cuando una persona acude al Poder Judicial en
búsqueda de justicia, sobre todo, algún integrante de grupos en situación de
vulnerabilidad o atención prioritaria, ésta requiere que los juzgadores, no
solamente sean sensibles a su problemática sino también tengan la facultad de
interpretar la ley.
De tal manera que, sin romper la equidad entre
las partes en un juicio, los jueces y magistrados atiendan a aquellos que no
están en igualdad de circunstancias. En estos casos el juzgador llena algunos
vacíos, no legales, sino vacíos sociales, ya que los protocolos que se han
publicado y hecho de aplicación general establecen la manera sobre cómo
abordarlos.
“Porque sí hemos de administrar justicia, y
como tal este tribunal ha dado muestra de que lo hace, vamos a atender estos
protocolos simple y sencillamente para lograr la igualdad real de
oportunidades. La ley se sigue aplicando, no se está a favor ni en contra de alguien,
sino que se utiliza el protocolo para juzgar con perspectiva intercultural,
como una herramienta eficaz para resolver controversias, incluso evitarlas”,
señaló en el marco de la capacitación coordinada por la Unidad de Igualdad de
Género y Derechos Humanos del TSJ.
El master en derechos humanos indicó que la
manera de abordar estos juicios la establece el protocolo. Primeramente, va a
ayudar a identificar que hay indígenas en la entidad; dos, que no están en un
plano de igualdad y tres, que requieren una verdadera administración de
justicia, porque no se trata de aplicar el Derecho con una visión
occidentalizada, que es la educación que han recibido algunos.
Recordó que el Derecho aplicado en México tiene
como origen la cultura judeocristiana del Derecho romano, pero debe considerarse
que hay gente que se considera diferente y quiere ser percibida diferente. No
obstante, convive con sus connacionales y puede tener problemas legales con ellos.
Esa persona que se considera a sí misma diferente tiene derecho de acceso a la
justicia y éste ha de colmarse, no sólo con la letra taxativa de la ley, sino
con estas herramientas que tienen los juzgadores, observó.
Reconocido como especialista por la Comisión
Nacional de Derechos Humanos y la Universidad de Castilla-La Mancha, Fernández
Aguilar abundó:
“¿A qué va todo esto? A que la capacidad que ya
tiene el Poder Judicial y los miembros que lo integran se vea fortalecida con
estas herramientas como es el protocolo para la atención personas grupos y
comunidades indígenas, que recoge las experiencias de resoluciones, sentencias
y jurisprudencia aplicados en un antecedente que sirve a quienes no son
juristas y también a los que sí lo son”, comentó.
Mencionó
que debe analizarse caso por caso,
porque existe un núcleo duro de derechos humanos que tiene que cumplirse, que
no se puede negar, derechos humanos que no se pueden restringir o soslayar, son
inamovibles, insustituibles y los usos y costumbres no pueden pasar por encima
de ellos.
Empero, advirtió, el juzgador no puede llegar y
decir a los indígenas a rajatabla: “Tus usos y costumbres no se pueden aplicar”.
Por el contrario, se les debe explicar que se entrará al análisis y detallar
que “Lo tuyo no es aplicable, por la siguiente razón: Porque tus usos y
costumbres atentan contra la humanidad, contra esos derechos insoslayables”.
Refirió que el protocolo de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación tiene un apartado que indica que hay ciertos usos y
costumbres contrarios a los principios constitucionales por lo tanto no se aplican.
Y lo que se va a lograr es que persistan los
usos y costumbres, pero en la criba del Derecho se debe eliminar aquellos que
sean contrarios a los derechos humanos del mismo grupo social que integra esa
comunidad. No es pasar por encima de sus usos y costumbres, es coadyuvar para
que éstos no se opongan a los principios generales de los derechos humanos, y, consecuentemente,
la humanidad misma, sentenció Alejandro Luis Fernández en el marco de la capacitación
enmarcada en las actividades del Día Naranja.
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