Inclusión, como compromiso en servicio de justicia: Mercedes Segura de Priego
Villahermosa,
Tab., 8 de septiembre de 2019. No.- 112.
Inclusión, como compromiso en servicio
de justicia: Mercedes Segura de Priego
·
Dio comienzo curso
básico de Lengua de Señas Mexicana para personal del Poder Judicial tabasqueño
·
Conocer la lengua
permitirá brindar apoyo a quien así lo necesite, indica la titular del
Voluntariado del Tribunal Superior de Justicia
·
En Tabasco existen
alrededor de siete mil 200 personas con discapacidad auditiva, establece el
censo más reciente del INEGI
·
Los sordos piden
igualdad de derechos e inclusión real, hace falta saciar el hambre de justicia,
señala la especialista Saraí Martínez Jiménez
El Tribunal
Superior de Justicia mantiene el compromiso de que su personal preste un mejor
servicio a la comunidad y ese servicio incluye a las personas sordas, afirmó la
titular del Voluntariado de la institución, Mercedes Segura de Priego, al
ponerse en marcha del curso básico de Lengua de Señas Mexicana, impartido a 40
trabajadores del Poder Judicial de Tabasco.
Indicó que el fin es asegurar que las
personas con discapacidad auditiva tengan acceso efectivo a la justicia, para romper barreras y contribuir a su
inclusión social.
Cuando una persona
sorda se ve envuelta en un problema legal, su situación se complica ya que
nadie le entiende y los sordos no pueden expresarse para dar su versión de los
hechos, por lo que quedan en total indefensión y se sienten excluidos del
sistema de justicia, comentó, por su parte, la intérprete Saraí Martínez
Jiménez.
La señora
Mercedes Segura aseveró que los trabajadores del Tribunal Superior de Justicia diariamente
deben atender a muchas personas. Conocer la Lengua de Señas Mexicana les
permitirá brindar apoyo a quien así lo necesite --de acuerdo al más reciente
Censo de Población y Vivienda del INEGI en Tabasco existen alrededor de siete
mil 200 personas con algún tipo de discapacidad auditiva--, y por lo menos
puedan entenderlas, porque para ellas es muy angustiante que al momento de
llegar no puedan comunicarse.
A
todos quienes aceptaron la invitación del tribunal para cursar esta
capacitación con nivel de diplomado, les agradeció la disposición porque lo importante
es iniciar, tener interés, “y de ahí saldrá lo demás”.
Confió
en que quienes ahora inician este camino puedan continuar capacitándose. “Las
voluntarias pondremos eso, la voluntad, los estaremos acompañando. Estamos enterándonos
de cosas interesantes que no sabíamos y es importante conocer cuanta
discapacidad tenemos en el estado y cómo podemos apoyar”, puntualizó.
HACE FALTA MAYOR ACERCAMIENTO
CON SORDOS
Saraí Martínez
Jiménez, quien cuenta con más de 19 años de experiencia como intérprete en la
Lengua de Señas Mexicana, mostró su beneplácito a nombre de la comunidad sorda
de México. “Esto es un primer paso, pues hacen falta muchas cosas para que hay
una inclusión real de la comunidad sorda”, dijo al relatar la historia del
doctor René González, un tabasqueño con sordera que logró un doctorado, pero
para alcanzarlo debió emigrar a Yucatán.
“Por ser sordo me dijeron que nunca iría a la escuela. Ahora tengo
doctorado", cuenta René González en una entrevista en video, luego de que
el Consejo Nacional para Prevenir la
Discriminación (Conapred) informara que es la primera vez en México que una persona con discapacidad
obtiene el grado académico de doctor.
Martínez
Jiménez ofreció acercamiento con quienes integran este sector de la sociedad,
para que puedan conocer de primera mano esta diversidad auditiva, porque sus
integrantes tienen el deseo de seguir estudiando, ser productivos, pero aún
falta mucho por entender sobre la cultura sorda y la discapacidad auditiva. “Sobre
todo que se entienda que es necesario capacitarse sobre este tema para lograr una
inclusión plena y total y para una correcta ejecución de las leyes, que ya
están en vigor”, manifestó.
Consideró
hay mucho desconocimiento, bastante información falsa sobre los sordos. “Hay
quienes aseguran que el sordo puede leer los labios por ejemplo, pero no, no todos.
Si es un sordo bilingüe puede leer fácilmente los labios, pero el que no tuvo
educación, ni siquiera asistió a la escuela primaria, no puede leer una palabra
que desconoce”, explicó.
Agregó
que acercar este conocimiento al personal del Poder Judicial es valioso, porque
son quienes ejecutan las leyes, quienes están a cargo de la supervisión de que
se cumplan los estatutos, sobre todo, que los que defienden los derechos de la
población vulnerable sepan que hay una lengua de señas que permite al sordo
interactuar con el resto de la gente y que es una herramienta fundamental de
comunicación.
Señaló
que el más reciente Censo de Población y Vivienda del INEGI establece que en
Tabasco hay alrededor de siete mil 200 personas con algún tipo de discapacidad
auditiva, solamente, pero no se sabe cuántos usuarios de la lengua de señas existen.
Porque no todos tienen acceso, porque hay padres que se niegan a que los hijos
muevan las manos para comunicarse y utilizan señas caseras, que no constituyen
la lengua que tiene todos los componentes de un idioma.
Ejemplificó
que hay padres de niños sordos que los mantienen cautivos, aislados, y esta
situación genera bajo aprendizaje o nulo conocimiento. Se cree que de esta
manera los están protegiendo, aunque en realidad los están perjudicando, porque
habiendo todo un sistema para que aprendan, se desarrollen socialmente,
laboralmente, no lo utilizan. Por ello es necesario hacer campañas de
concienciación permanente y darle voz a los sordos, porque tienen ese derecho,
enfatizó.
Agradeció
a quien hizo posible el curso, porque hace falta que más personas escuchen. “Hay
demasiado ruido a nuestro alrededor, incluso la voz de nuestros propios deseos
no se escucha, no nos concentramos en nosotros mismos. Y ahí están las voces de
los sordos que piden igualdad de derechos e inclusión real, hace falta saciar
el hambre de justicia”, ponderó.
Rosa
Isela Gómez Vázquez, magistrada de la tercera sala penal, mencionó que este
tema es trascedente para el Tribunal Superior de Justicia, ya que posibilita comprender
las necesidades de este sector poblacional y saber que a temprana edad puede
detectarse una discapacidad auditiva, así como que las personas sordas tengan
mayores oportunidades.
Externó
su confianza de que continúe este tipo de cursos o se vuelvan permanentes, para
que un mayor número de servidores públicos sepan, conozcan el tema y cualquiera
pueda atender a un sordo, se sensibilicen. “Es una oportunidad para que todos aprovechen,
que más gente se sume pues la realidad social y jurídica lo requiere”, apuntó.