Se especializa TSJ en sanciones contra delitos informáticos
Villahermosa,
Tab., 12 de junio de 2024. No.-
027.
Se
especializa TSJ en sanciones
contra
delitos informáticos
·
El magistrado Samuel Ramos Torres diserta conferencia Violencia
Digital en la Adolescencia
·
Hay compromiso del Poder Judicial para crear ambientes
libres de violencia, afirma titular de la Unidad de Igualdad de Género y
Derechos Humanos
En una
época de grandes cambios tecnológicos como la que vivimos, en la que la
comisión de delitos también avanza, los servidores públicos debemos estar
preparados para la efectiva persecución de delitos y la administración y procuración
de justicia de calidad, además de todo lo necesario “para llegar a la
aplicación de una justa correspondencia de las sanciones que se establecen en
la ley”, puntualizó Samuel Ramos Torres, presidente de la Sala Especializada en
Justicia para Adolescentes y Oralidad para Adultos.
El
magistrado del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) disertó la conferencia “Violencia
Digital en la Adolescencia”, y explicó que ésta se materializa a través de
redes sociales o aplicaciones de mensajería móvil con la intención de dañar la
dignidad o seguridad de las víctimas.
Detalló
que este tipo de violencia no se ejerce contra un grupo de población en
particular, puede ser hacia niños, niñas, adolescente, adultos, personas de la tercera
edad o cualquier persona, sin embargo, el grupo más vulnerable lo constituyen las
mujeres.
Al
dar la bienvenida a nombre del presidente del Poder Judicial, Enrique Priego
Oropeza, la titular de la Unidad de Igualdad de Género y Derechos Humanos, Irma
Salazar Méndez, sostuvo que con este tipo de capacitaciones para la formación,
reflexión, promoción y defensa de derechos fundamentales refleja el compromiso
de la institución para crear ambientes libres de violencia, mediante el cambio
profundo en las mentalidades
En
la disertación efectuada vía Zoom, Samuel Ramos Torres observó que entre los parámetros
de la violencia digital está el ciberacoso que implica uso intencional de redes
sociales para humillar, molestar, atacar, amenazar, denostar, ofender o
insultar a una persona. “Se trata de una nueva forma de misoginia en línea, la
cual se mueve en el ciberespacio, pero que puede convertirse en agresión física”,
anotó.
El
funcionario con 26 años de antigüedad laboral en el TSJ agregó que el incremento
del uso de internet y los dispositivos móviles ha provocado el incremento de ciberdelitos
como hacking (acceso no autorizado al control de archivos digitales), cracking
(modificación del software con intención de eliminar métodos de protección),
phishing (método para engañar y hacer que una persona comparta contraseñas), spam
(mensajes no deseados) y ciberterrorismo, prácticas con las que se atacan los
sistemas informáticos y de software con intención maliciosa, todos considerados
temas de seguridad nacional.
Los fraudes por correo
electrónico, robos de identidad y de datos financieros y venta de datos
corporativos, ciber extorsión, secuestro de datos y ciber espionaje
esencialmente están relacionados con delitos patrimoniales, son dolorosos, pero
resultan más dolorosos cuando estos delitos atacan la intimidad, personal,
sexual y empiezan a afectar la dignidad a gran escala, señaló.
Especialización
en administración de justicia
Ramos Torres aseveró que
así como se han incrementado estos delitos también se empieza a especializar el
conocimiento y la forma de cómo perseguir estos ilícitos para administrar
justicia, pero es necesario saber cómo funcionan, expresó al destacar que Tabasco
no se ha quedado atrás en temas legislativos en el afán de erradicar violencias
digitales, esencialmente en el rubro sexual.
Muestra de ello, dijo,
es que en el Código Penal tabasqueño también se ha considerado el sexting (envío
de mensajes con imágenes de contenido íntimo o sexual por medio de dispositivos
móviles), sancionado con uno a cinco años de prisión y multas de hasta 48 mil
pesos, pero si además las imágenes se utilizan para coaccionar, hostigar, presionar
o coaccionar la pena se agravará en una mitad.
El especialista indicó
que todos estos son temas comunes y tienen una sanción. No obstante, todavía
hay quienes toman a bromar grabar o fotografiar a mujeres sin su consentimiento
y compartir estas imágenes a través de grupos de WhatsApp o chats.
Incluso hay quienes se
atreven a crear imágenes de contenido íntimo sexual sobreponiendo la cara de una
mujer sobre cuerpos desnudos, conducta que ya está tipificada y cuya pena
aumenta cuando ha habido una relación sentimental porque existe quebrantamiento
de la confianza.
“Hay que hacer conciencia
de que si mi pareja, una amiga, una compañera me comparte una foto y yo la
empiezo a divulgar esto ya es delito y entra dentro de la violencia digital”, expuso.
E informó que incluso se cuenta con un violentómetro digital que
enlista las diez formas de violencia de género digital, entre
las que sobresalen controlar lo que hace tu pareja en redes sociales, interferir
en la relación con otras personas; censurar fotos que publica o comparte, comprometerla
para que te facilite sus claves o contraseñas para revisar sus dispositivos; espiar su celular, acosar y controlar a tu pareja mediante el celular,
obligar a que te muestre sus conversaciones, mostrar enfado por no obtener
siempre una respuesta cuando está en línea, exigir que te muestre su
geolocalización, así como obligar que te envíe fotos intimas.
Por último, hizo un llamado a hacer uso
responsable de la tecnología, sobre todo a hacer conciencia de lo que es
violencia digital, no permitirla y promover el respeto para evitar cometerla.
***