Intensifica Poder Judicial capacitación de talla internacional
Villahermosa, Tab., 15 de octubre de 2023. No.- 052.
Intensifica Poder Judicial
capacitación de talla internacional
· Ponentes de Costa Rica y Argentina participan en foro “Buenas Prácticas en Procesos Familiares desde una Perspectiva Internacional”
· Desde 1990 la Nación austral impulsa mediación y actualmente cuenta con un sistema de conciliación obligatoria
· Empieza por sanar tu núcleo, tus vecinos, después tu barrio y de ahí sana la sociedad, recomienda Lidia Garrido Cordobera, investigadora del Ministerio de Educación argentino
El Poder Judicial de Tabasco intensificó la capacitación de operadores jurídicos en aras de la implementación del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, al poner en marcha el foro “Buenas Prácticas en Procesos Familiares desde una Perspectiva Internacional” en el que especialistas del Derecho de Argentina compartieron experiencias de éxito en mediación.
Zulema Wilde, titular de la Academia Euroamericana de Derecho Familiar, Martha Beatriz Gómez Alsina, jueza de primera instancia de juzgado nacional de primera instancia en lo civil, ambas de Argentina, y Alain Cornec, especialista sobre la restitución de personas menores de edad, acudieron a Tabasco para exponer las bondades de la mediación, así como su impacto en la actividad jurisdiccional y la cultura de la paz.
Wilde, doctora en Derecho Civil por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales en la Universidad de Buenos Aires, relató que Argentina impulsó la mediación desde 1990 con la ayuda de especialistas norteamericanos, y actualmente tiene un sistema de conciliación obligatoria sobre todo para los asuntos patrimoniales, aunque no lo tiene en materia familiar. “Se ha agilizado mucho, naturalmente, debido a que los abogados negocian mucho porque descubrieron que así terminan más rápido, cobran más rápido y no pierden tiempo en el litigio”, apuntó.
Ante jueces, magistrados y secretarios judiciales reunidos en el Centro de Especialización Judicial, señaló que la enseñanza superior en el país austral también cambió su orientación de ese ánimo combativo que se imbuía a los abogados al hecho de que hoy se tienen cursos de mediación, negociación, mediación familiar y para el conflicto. Porque en los juzgados de familia se registra el elemento emocional, quizá más importante que lo racional, donde es necesario saber manejar la comunicación, el lenguaje corporal, aprender a negociar los verdaderos intereses, dijo.
La también juzgadora de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil aseguró que cuando las partes concilian sus intereses lo consiguen más rápidamente que un juzgador, debido a que conocen su historia, sus posibilidades, cómo ha sido su trayectoria como pareja. “Ellos pueden resolver mejor, y esto no quiere decir que como juez no estés presente para que no se vulnere ningún derecho del niño y que sea adecuado para el desarrollo de él, porque en eso estamos interesados, en que crezcan bien los niños y los adolescentes para tener una sociedad más sana”, indicó.
Precisó que el hecho de que el juzgador presente en las audiencias y facilite la conciliación ayudó mucho. “Fue difícil hacer este cambio, porque hay diferencia entre el juzgador que piensa que tiene poder y aquel que siente que es un servidor de la comunidad, de ahí la importancia de cambiar la mentalidad, y los funcionarios piensen que están para el servicio de vivir mejor y cuidar a los niños que es la generación que viene. Estamos a tiempo de hacer estos cambios, empezando por nosotros mismos, nuestro entorno, nuestro vecino, nuestra comunidad y así por toda la sociedad”, exhortó.
Martha Beatriz Gómez Alsina, jueza de primera instancia en Argentina, mencionó que la interdisciplina tiene un papel fundamental en trámites judiciales y el fuero de familia. El equipo que atiende el caso generalmente lo integran una psicóloga, un asistente social y muchas veces un psiquiatra que trabajan con los jueces y los secretarios judiciales, quienes van a resolver lo que más resguarde el interés superior de los menores.
“La interdisciplina se aplica a los casos, pero también en la Escuela Judicial para la capacitación de empleados del fuero de familiar quienes al enfrentarse diariamente a estos conflictos sufren cierto desgaste y necesitan técnicas para que el operador de familia no se involucre en el problema, se mantengan fuera. Porque a veces pasa que los abogados litigantes se pelean y están más involucrados que las partes y hay que citarlos y explicarles que ‘Así no ayuda, doctor, vamos a dejar que hablen ellos’. Y llegamos al acuerdo a veces fácilmente si se apartan un poco los abogados que están peleando fuerte”, comentó.
Gómez Alsina manifestó que en las capacitaciones además de que se informe a los operadores jurídicos de Tabasco de las actualizaciones, figuras nuevas, el nuevo código, es bueno trabajar la neurolingüística, enseñar el control de las emociones para una mejor función del personal que atiende los conflictos de familia.
Lidia Garrido Cordobera, docente investigadora del Ministerio de Educación, sostuvo que en el caso del nuevo Código Civil que regirá en todo México plenamente a partir del 1 de abril de 2027 los temas de oralidad y presencia de los jueces en audiencias son fundamentales porque las soluciones que llegan tarde no son soluciones y ya hay un daño en la familia, hay menores con traumas, advirtió.
Confió en que este ordenamiento legal funcione, pero es menester que abogados, operadores y la ciudadanía se involucre, conozca sus derechos, porque no es un problema lejano, pues las cuestiones de dinámica familiar se arrastran. “Tenemos que comprometernos en estos temas porque estamos interrelacionados. Porque mañana en la calle te puedes cruzar con alguien que viene de una familia disfuncional y probablemente te reaccione violentamente y quien va a terminar teniendo un daño puedes ser tú porque el otro te pega, pero el origen vino de mucho más atrás”, observó.
La especialista en Derecho Registral por la Universidad Notarial Argentina sostuvo que si no te das cuenta de que el río está contaminado, no te das cuenta que un chico está mal nutrido, que hay violencia en la familia, sigues caminando como que nada ocurre. En cambio, “si me involucro tomo como mío el problema, voy a tratar de modificar, si no hay norma, crear una norma, o el juez en la sentencia”, aseveró.
Entonces --recomendó con su marcado acento argentino-- todos debemos involucrarnos. “Empezá por sanar tu mini núcleo, después tus vecinos, después tu barrio, todo tu grupo de pertenencia y ahí sana la sociedad, porque a veces los cambios no van de arriba para abajo, van de abajo para arriba, y si la población no se involucra no vamos a tener cambios en estos temas”, finalizó.
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