Hay mucho por hacer en pro de las mujeres
Villahermosa, Tab., 26 de agosto de
2022. No.-
067.
En conmemoración del Día
Naranja
Hay mucho por hacer
en pro de las mujeres
·
La
especialista Margarita Rodríguez Falcón advierte que necesidad de desmontar
estereotipos y respetar diferencias entre mujeres
·
Es
menester replantearnos qué tipo de sociedad queremos y cómo educamos a los
hijos, indica
Al conmemorarse el Día
Naranja, el Poder Judicial auspició la conferencia Mujeres Bonitas, y
estableció que una lección que el mundo ha aprendido lenta y dolorosamente es
que ni pueblos ni naciones pueden desarrollar todo su potencial ni dar lo mejor
de sí en ambientes violentos, por ello la institución trabaja arduamente para
crear conciencia de respeto y revalorización de ambos géneros como
constructores del desarrollo.
La maestra Irma Salazar
Méndez dio la bienvenida a la doctora Margarita Rodríguez Falcón, catedrática
de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) a la transmisión vía Zoom
organizada por la Unidad de Igualdad de Género y Derechos Humanos del Tribunal
Superior de Justicia (TSJ), y afirmó que para vivir en plenitud todas las
personas necesitamos estar libres de violencia.
Este --recordó la
representante del titular del Poder Judicial, Enrique Priego Oropeza--, es un
derecho humano universal consagrado en todos los instrumentos legales
internacionales, ya que desde tiempos inmemoriales en todo el mundo la
violencia contra mujeres y niñas ha tenido expresiones inimaginables. Además de vivir la violencia social son
víctimas de delitos de género a los que recientemente se han empezado a
reconocer y a nombrar, apuntó.
Mencionó que sí es posible
cimentar sociedades basadas en la igualdad y la paz y esta convicción animó la
creación del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer
(CEDAW), e impulsa las acciones del Poder Judicial, para que sus habitantes gocemos
de una vida libre de agresiones.
En tanto, Margarita
Rodríguez Falcón, doctora en Sociología por la Benemérita Universidad Autónoma
de Puebla, advirtió que “debemos empezar a desmontar estereotipos y
buscar la igualdad de las mujeres a través de sus diferencias, porque no todas
somos iguales”.
Señaló
que es menester reconocer que entre las mujeres
hay muchas diferencias, queremos estar en un ambiente laboral en el que seamos
líderes, pero no todas pueden, por ello hay que buscar la igualdad de las
mujeres a partir de las diferencias, pues todas realizan diferentes trabajos.
Explicó que el título de la
conferencia Mujeres Bonitas obedece a que este es el siglo de las mujeres, en
el que se han visibilizado sus problemas y han ganado mucho terreno en el
ámbito de los derechos y reconocimiento.
No obstante, se les sigue asociando
con la naturaleza, como madres, esposas e hijas, pero también como objetos de
derechos, a pesar que ya ha quedado más que demostrado que son sujetos sociales
y de derechos, por lo que confió en que la mujer logre la vindicación “porque
visibilizadas estamos”, subrayó.
Indicó que la televisión,
los concursos de belleza y las revistas siguen vendiendo estereotipos estéticos
de mujeres con cuerpos esculturales y lo peor es que la mayoría de ellas no
están enamoradas de sus propios cuerpos, sino que aspiran a esos estereotipos.
Y observó:
Esta es la realidad que se debe
empezar a desmontar. Porque termina siendo lo que la mayoría de ellas desea,
parece que sólo son un cuerpo, de ahí que desde que iniciaron los estudios de
género se ha querido cambiar, reeducar, reaprender, porque eso no es la
realidad y estas situaciones pueden poner en peligro la vida de muchas al
someterse a dietas y ejercicios extenuantes.
Recordó que en todos los
periodos de la historia ha habido cambios, esta lucha del género femenino no es
algo nuevo, pero son ellas mismas quienes siguen poniéndose barreras,
atrapadas en viejos paradigmas, en los que reproducen patrones culturales que dictan cómo deben ser, a pesar de que hay una
mayor libertad.
Detalló que a través de estudios en la materia encontró que en pleno siglo XXI se detectó
que existen profesionistas que no dejan que sus hijos varones colaboren en las
labores del hogar. De ahí que entre todos debemos replantearnos nuestras
prioridades y preguntarnos qué tipo de sociedad queremos, qué tipo de hijos
estamos educando, es una tarea y una respuesta que se tiene que dar entre todos,
apuntó.
Hay igualdad, hay equidad de derecho, pero en
la realidad es sumamente difícil romper patrones culturales. Tenemos muchos retos por delante, vamos por la senda
correcta, pero hay que dejar a un lado esos aprendizajes que ha dividido a la
sociedad y en general a los seres humanos, sentenció.
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