Llama José Alberto del Rivero a fortalecer Estado de derecho
Villahermosa, Tab., 17 de agosto de 2022. No.- 064.
Llama José Alberto del Rivero a fortalecer Estado de derecho
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El catedrático de la UJAT dicta
la conferencia Antecedentes Históricos
de los Derechos Humanos ante jueces y magistrados del Tribunal Superior de
Justicia
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Derechos humanos
contribuyen a prevenir violaciones, proteger, respetar y garantizar bienes
jurídicos esenciales, afirma Clarissa María Calzada, directora del Centro de
Especialización Judicial
Los avances en materia de derechos
humanos dependen de la voluntad política de las naciones y en México su alcance
está supeditado al acatamiento de las autoridades de los tres poderes, subrayó
José Alberto del Rivero del Rivero, profesor investigador de la Universidad
Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), quien alentó a abogados postulantes para hacer
valer las garantías fundamentales, las cuales cobraron mayor relevancia luego
de las atrocidades cometidas durante la Segunda Guerra Mundial.
Al
dictar la conferencia Antecedentes
Históricos de los Derechos Humanos en el auditorio Antonio Suárez Hernández del
Tribunal Superior de Justicia (TSJ), indicó que corresponde a los abogados acudir
ante el Poder Judicial para que, mediante sentencia, las autoridades cumplan
las disposiciones legales que velan por los derechos humanos.
Aseveró
que la argumentación jurídica ayudará a la sociedad, porque todos tenemos la
oportunidad de fortalecer la democracia, el Estado de derecho y la división de
poderes en México, a través de la protección judicial.
“En la
medida en que se fortalezcan se robustece nuestro sistema democrático”, apuntó
el doctor en Derecho, al comentar que estos derechos --surgidos a raíz de los juicios de
Nuremberg ante las atrocidades del régimen nazi que dejaron como saldo entre 50
y 60 millones de fallecidos-- dan fortaleza a las democracias y no las
democracias a los derechos humanos.
A nombre del presidente del Poder Judicial,
Enrique Priego Oropeza, Clarissa María Calzada Gurría, directora del Centro de
Especialización Judicial, sostuvo que los derechos humanos son de suma importancia
ya que contribuyen a prevenir violaciones, proteger, respetar y garantizar los
bienes jurídicos esenciales del ser humano, de ahí que ningún tema de la
materia resulta irrelevante como es su historia.
Ante los magistrados Gregorio Romero Tequextle,
Guadalupe Pérez Ramírez y la consejera de la Judicatura, Isi Verónica Lara
Andrade, recordó que nuestro país ha adoptado conciencia jurídica de estos derechos,
en buena medida a consecuencia de la reforma constitucional de junio de 2011, mediante
la cual se estableció que los derechos humanos no los otorga el Estado, únicamente
los reconoce y garantiza. “Esto ya nos lo venían señalando la Historia y la
Filosofía desde tiempos remotos”, comentó.
Aseguró que con frecuencia nos limitamos a la
parte técnica de los derechos humanos, es decir, lo relativo a su
sistematización, pero se olvida que estos derechos, como hoy los conocemos, son
el resultado de luchas milenarias en las que poco a poco se fue logrando su
reconocimiento, pero a costa de vidas,
de pueblos exterminados, de civilizaciones enteras que desaparecieron en épocas
de oscurantismo donde su idea era incipiente o inexistente.
Y para no perder conciencia de ello, la Historia
tampoco puede dejar de analizarse ya que en ella encontraremos el fundamento para
no repetir los errores en que incurrió la Humanidad durante este proceso.
José Alberto del
Rivero, quien cuenta con un postdoctorado en Derechos Humanos y Derecho Penal Internacional
por la Universidad Alfonso X El Sabio, de España, reconoció que en nuestro país hay derechos
humanos con mayor protección que otros, como son los civiles y políticos,
independientemente que en el pasado no eran considerados justiciables, pues se
entendían como cuestiones políticas.
Actualmente hay legislación y
políticas públicas aceptables en términos generales, en medio de un reclamo
judicial efectivo como son los juicios de amparo y los de protección de
derechos político-electorales, no así los derechos de carácter económico-social
y culturales que desafortunadamente
tienen dos problemas, sus garantías primarias y secundarias, debido a
que la normativa constitucional no específica en muchas ocasiones quiénes
garantizaran estos derechos y aunque pueden ser exigidos ante instancias
judiciales la admisión de los casos dependerá de la buena argumentación y
voluntad del operador de justicia.
Otro problema relacionado con garantías
secundarias es el incumplimiento de sentencias por falta de presupuesto o
simplemente por la ausencia de voluntad legislativa y ejecutiva de acatarlas,
tal como se evidenció en una comunidad
mixteca de Guerrero donde un juez de distrito solicitó a la autoridad estatal
acondicionar una casa de salud con personal y equipo, lo cual tardó más de una
década en cumplirse.
El ponente, quien ha disertado conferencias en
América Latina, El Caribe, la Unión Europea y el Cercano Oriente, consideró
necesario entender que estos derechos constituyen una figura jurídica nacida en
el seno de la comunidad internacional a partir de los hechos de la Segunda
Guerra Mundial, no obstante no en todo el mundo se reconocen los mismos
derechos, por ejemplo entre los países musulmanes.
Manifestó que el respeto mínimo a la dignidad y
libertades fundamentales es una necesidad compartida por todos los seres
humanos, pero si algunos países no construyan leyes que reconozcan esas
libertades fundamentales bajo la denominación de derechos humanos es un asunto
distinto.
El también galardonado con el Premio Estatal de
Derechos Humanos 2013 al Mérito Académico y de Investigación “Héctor Fix
Zamudio”, detalló
que los derechos humanos como invención jurídica surgieron apenas en la edad
contemporánea como aspiración mundial para nunca más repetir el Holocausto que
ocasionaron las naciones del eje Berlín-Roma-Tokio.
La carta de las Naciones
Unidas de 1945 sentó las bases orgánicas del foro internacional de países de
comparten un valor en común, la paz y la autodeterminación de sus pueblos, y a
ellos siguió
la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 que, si bien es de
naturaleza declarativa, no vinculatoria, ha motivado la dinámica internacional
para que los Estados adopten obligaciones de carácter jurídico a nivel regional
y mundial, relató.
El catedrático, quien cuenta con un diplomado
en Estudios Jurídicos Avanzados de Derechos Humanos por la Universidad
Complutense de Madrid, mencionó que en México la Constitución de 1857 ya consignaba
que el pueblo reconocía los derechos del hombre y diferenciaba el hecho que las
garantías eran otorgadas.
Probablemente, dijo, por esta razón fue rechazada
por la extrema derecha como una Constitución demasiado avanzada para su tiempo.
La Constitución Política de 1917 también preveía las garantías individuales, que
no son sinónimo de derechos humanos, los cuales fueron reconocidos
constitucionalmente hasta 2011.
México se ha adherido a un sinnúmero de
instrumentos internacionales en materia derechos humanos, 175 del sistema universal
de la Organización de Naciones Unidas (ONU), 35 del sistema interamericano y 37
son bilaterales, aunque no todos están garantizados porque no se signó el
protocolo facultativo, aclaró.
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