Designan a Lilí del Rosario Hernández como consejera de la Judicatura
Villahermosa,
Tab., 5 de agosto de 2020. No.-
064.
Designan a Lilí del Rosario Hernández como
consejera de la Judicatura
·
El
pleno del Tribunal Superior de Justicia determinó el nombramiento de la consejera
quien fue la primera jueza de oralidad mercantil en Tabasco
·
Agradece
la distinción y compromete su esfuerzo para abordar los retos que plantea la
administración de justicia en Tabasco
El
pleno de magistrados del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) designó como consejera de la Judicatura a la maestra Lilí
del Rosario Hernández Hernández, quien
se comprometió a aportar su experiencia de casi tres décadas en la
administración de justicia para mejorar el servicio que presta la institución a
la sociedad tabasqueña.
Luego de la sesión del pleno efectuada
vía streaming, el secretario de Acuerdos de la institución, Jesús Cecilio
Hernández Vázquez, le tomó la protesta de ley y subrayó el compromiso del
magistrado presidente Enrique Priego Oropeza con la eficiencia en la labor
jurisdiccional.
A
la funcionaria judicial la exhortó a demostrar su valía profesional con
resultados que enriquezcan el quehacer del órgano administrativo, de
capacitación y disciplina del Poder Judicial.
El nombramiento significa una gran
responsabilidad que la compromete a dar resultados en beneficio de la
ciudadanía, afirmó Lilí del Rosario Hernández poco después de la sencilla
ceremonia realizada en el salón de plenos Eduardo
Alday Hernández, en la que
agradeció la distinción que le hacen los magistrados del tribunal tabasqueño.
Con
27 años al servicio de la institución, Hernández Hernández señalo que entre los
compromisos que asume se encuentra contribuir al cumplimiento de los objetivos
del plan de trabajo del magistrado presidente Enrique Priego Oropeza, algunos
de los cuales son la optimización de acciones de capacitación, mejorar la
actividad jurisdiccional, así como garantizar calidad en la atención a los justiciables.
Recordó
que para que esto ocurra el propio titular del Poder Judicial ha señalado que debe
existir una excelente atención al interior de la institución. “Si tenemos buenas capacitaciones y armonía
en nuestras áreas laborales, evidentemente lo vamos a proyectar al exterior”,
mencionó.
La master en mediación agregó
que la institución enfrenta un enorme reto ante la emergencia sanitaria originada
por el virus SARS-CoV-2 y es necesario adaptarse a la nueva normalidad en la
que debemos cuidar al usuario de servicios y al personal. Para tal efecto se trabaja
en la implementación de programas de firmas y notificaciones electrónicas y
consulta de expedientes a distancia, para evitar que los abogados se trasladen
a las instalaciones, se eviten aglomeraciones en juzgados y el desplazamiento de
actuarios y notificadores.
Por
ello, resaltó la importancia de que se impulse el uso exhaustivo de la
tecnología, y el Poder Judicial se modernice para que, como se está haciendo en
materia penal, se ejecuten acciones de digitalización en otras materias, y por
ejemplo, los asuntos civiles se desahoguen en audiencias por videoconferencias.
La
ex jueza civil, especializada en oralidad mercantil, explicó que se están
haciendo las adaptaciones pertinentes para tramitar el mayor número de asuntos
que la ley permita y desarrollar las audiencias vía remota cuando las partes
den su consentimiento para tal efecto.
Por lo que se refiere a la implementación de la
reforma laboral, informó que ya concluyeron las capacitaciones preliminares, se
emitieron las convocatorias para el personal que aspira a ocupar alguno de los
puestos dentro del sistema y actualmente se está en la etapa de aplicación de
exámenes para aquellos que cumplieron los requisitos de ley. Además, ya se cuenta
con los inmuebles que se acondicionarán en los municipios de Centro, Macuspana
y Cunduacán para los tribunales laborales.
La maestra Lilí del Rosario Hernández Hernández
ingresó al Poder Judicial de Tabasco en 1992 como meritoria de actuaria, para posteriormente
fungir tres años como actuaria. Después de una interrupción de un año en sus
labores retornó a la institución y sucesivamente fue ascendida a secretaria
judicial, proyectista, conciliadora judicial, jueza de paz, jueza civil y más
tarde se hizo cargo del primer juzgado de oralidad mercantil de la entidad, con
jurisdicción estatal.
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