Moderniza Suprema Corte protocolos para juzgar en casos de vulnerabilidad
Villahermosa, Tab., 2 de
septiembre de 2019. No.- 109.
Actualiza
SCJN protocolos para juzgar casos en situación de vulnerabilidad
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Con
apoyo del Poder Judicial de Tabasco se modernizan herramientas para atender
casos de ancianos, mujeres, niños, adolescentes, migrantes e indígenas
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Infantes
y jóvenes son sujetos de derechos, no objeto; es responsabilidad de todos
cuidar su desarrollo integral y el respeto de sus derechos, señala especialista
La Suprema Corte de
Justicia de la Nación (SCJN) está en proceso de actualización de los protocolos
de actuación en casos que involucren a la población vulnerable porque son
herramientas fundamentales, hojas de ruta e instrumentos prácticos que diariamente
ayudan para emitir resoluciones apegadas a los estándares en materia de derechos
humanos, afirmó Josué Rodolfo Beristáin Cruz, miembro del segundo tribunal colegiado
en materia civil del séptimo circuito con sede en Xalapa, Veracruz.
Al
impartir el curso Protocolo de Actuación para quienes Imparten Justicia en Casos
de Niñas, Niños y Adolescentes, Beristáin Cruz
informó que a través de su Dirección General de Estudios, Promoción y
Desarrollo de los Derechos Humanos, el máximo tribunal del país está modernizando
estos protocolos para atender casos de ancianos, mujeres, niños, adolescentes,
migrantes e indígenas, mediante un profundo análisis en colaboración con
tribunales superiores de Justicia, entre ellos el de Tabasco.
Como
todo, no son perfectos, pero son perfectibles, indicó durante la charla
impartida a jueces civiles, secretarios de acuerdos y actuarios del Tribunal
Superior de Justicia reunidos en el auditorio Antonio Suárez Hernández, y señalo
que este curso permitió abordar el contenido de los protocolos y el desarrollo jurisprudencial
sobre temas reflejados en dichos documentos.
En
el caso concreto de infantes y jóvenes, la conferencia contribuyó para que jueces
y secretarios sacaran conclusiones que les ayuden a atender el principio del interés
superior del niño, la niña y el adolescente, que se refleja en sentencias,
autos y acuerdos, así como analizar qué estándares se requiere aplicar para cumplir
obligaciones contenidas en la legislación nacional e internacional, para procurar
su desarrollo integral.
Josué
Rodolfo Beristáin detalló que una de las líneas de trabajo y compromisos del presidente del alto tribunal,
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, es difundir las nuevas ediciones de los protocolos,
pero hace falta capacitar, charlar e intercambiar ideas, para construir
soluciones en beneficio de la población vulnerable y es lo que se ha iniciado.
Aseguró
que ningún caso que sea sometido al escrutinio de un juez es igual, y menos si se refiere a infantes y
jóvenes, pero los protocolos marcan esa ruta que se debe observar para garantizar
justicia pronta y expedita. Son solamente un instrumento, lo mismo que las leyes,
y necesitan que los apliquemos todos, para construir habilidades de
razonamiento y resolver los casos de manera justa, observó.
Se
parte de analizar criterios relevantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
donde se han tomado determinaciones en casos trascendentales para el Estado
mexicano, en lo que se refiere a este grupo de población y ver la forma en que
el máximo tribunal mexicano, otros órganos del Poder Judicial de la Federación
y poderes judiciales locales han argumentado sobre estos temas, estableció.
“Al
final las decisiones jurisdiccionales se justifican, los argumentos se
legitiman por su motivación y en estos casos se requiere de una motivación
reforzada, y eso es lo que queremos transmitir”, puntualizó el especialista.
Josué
Beristáin agregó que en lo concerniente a justicia familiar se debe tener mucho
cuidado, ya que en diversas entidades la materia sigue estando inmiscuida en el rubro civil y debe separarse.
Citó como ejemplo que se están usando las mismas reglas para juicios
reivindicatorios que para juicios de guarda y custodia.
Aunque
ya se lleva buen camino para separar estas materias, las cuales se rigen por
principios distintos y cambian actuaciones y reglas procesales en beneficio de
los derechos. Y es la misma situación en materia penal, en lo que se refiere a
asuntos vinculados con niños niñas y adolescentes migrantes, acompañados o no
acompañados, que se enfrentan a retos difíciles en la vida y provocan retos de
gran magnitud para la justicia.
Reconoció
que se necesita mayor capacitación para los juzgadores, porque siempre hay temas
nuevos, el Derecho es dinámico, es cambiante y hay
que considerar tópicos derivados de las convenciones y criterios de la Suprema
Corte. Consideró menester asumir que los menores son sujetos de derechos, no
objeto, y saber que es responsabilidad de todos y que el Estado debe procurar
su respeto, pero también la familia, y no sólo la familia como matrimonio, sino
en un sentido amplio.
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