Poder Judicial del Estado de Tabasco

Llaman a la inclusión para construir mundo sin discriminación



Villahermosa, Tab., 2 de abril de 2019.                                                No.- 040

 

Voluntariado del TSJ

Llaman a la inclusión para construir un mundo sin discriminación

·        Conmemoran Día Mundial de Concienciación sobre el Trastorno del Espectro Autista

·        Ante el presidente del Poder Judicial, Enrique Priego, la titular del  voluntariado, Mercedes Segura de Priego, exhorta a unir voluntades para derribar barreras

·        Diagnóstico temprano permite una mejor calidad de vida a personas con este trastorno

 

En el marco del Día Mundial de Concienciación sobre el Trastorno del Espectro Autista, el Poder Judicial hizo un llamado a la inclusión para “vivir en un mundo sin discriminación”, y como una acción emblemática iluminó de azul la fachada de su sede, con el objetivo de sensibilizar  y fomentar la incorporación de quienes viven con esta condición.

Ante el presidente del Poder Judicial, Enrique Priego Oropeza y consejeras de la Judicatura, la titular del Voluntariado de la institución, Mercedes Segura de Priego, subrayó la importancia de ser incluyentes, de tratar a los demás por igual, a fin de garantizar que todas las personas puedan disfrutar de sus derechos fundamentales.

Señaló que para vivir en un mundo sin discriminación, se deben unir voluntades, para derribar las barreras que impiden la integración plena de quienes viven con espectro autista.

La señora Segura de Priego recordó  que todos somos diferentes pero, al mismo tiempo, somos iguales, con los mismos derechos, deberes y oportunidades.  De ahí el llamado a integrar en la educación, la sanidad, la sociedad, “a integrar en todos los ámbitos, para que nadie quede fuera”.

Porque hablar de autismo, dijo, es entender y ver al mundo de una manera diferente. Por tanto, es necesario aceptar la diversidad, para que ya no sea necesario hablar de inclusión, sino de convivencia, para hablar de unidad y de aceptación, resaltó.

La titular del Voluntariado del Tribunal Superior de Justicia exhortó a seguir haciendo conciencia, y replicar el mensaje, por un mundo mejor para ellos y para todos.

Mirna Quevedo Hernández, quien labora en la secretaría de acuerdos de la segunda sala civil del Tribunal Superior de Justicia, compartió su experiencia al tener a un hijo con el trastorno. Como madre siempre intuyó que su pequeño tenía algo y un diagnóstico a temprana edad le ayudó mucho. Ahora su hijo Joel, de 11 años, cursa el quinto año de primaria, lee y tiene un comportamiento diferente al que mostraba de pequeño.

Relató que como padres de un niño con autismo, ella y su esposo han aprendido cómo tratarlo y no prestar atención lo que otros opinen o digan cuando tiene algún episodio repetitivo. “No ha sido fácil, pero con muchas paciencia se puede salir adelante”, indicó.

 

Diagnóstico temprano y calidad de vida

La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 2 de abril como el Día Mundial de la Concienciación sobre el Trastorno del Espectro Autista (TEA), una afección neurológica y de desarrollo que comienza en la niñez y dura toda la vida. Afecta cómo se comporta una persona, interactúa con otros, se comunica y aprende.

El color azul está relacionado a esta conmemoración porque representa el diario vivir de las familias y de las personas con el trastorno, es brillante como el mar en un día de verano  y otras veces se oscurece como un mar en tempestad.

La Secretaría de Salud de Tabasco destacó que el diagnóstico e intervención temprana permiten a los niños una mejor calidad de vida por lo que todos los padres deben estar atentos al desarrollo de sus hijos desde su nacimiento y acercarse a las unidades de salud cuando consideren necesario.

Ello porque en algunos casos esperan hasta los seis años para buscar un diagnóstico cuando su hijo no se desarrolla a la par de otros niños de la misma edad lo que retrasa la atención adecuada que debe darse frecuentemente a partir de los tres años, ya que entre diez y 30 por ciento de las personas diagnosticadas en grado leve logran desarrollar una educación formal hasta nivel universitario.

Jorge Raúl Balam Bastos, responsable del área de Supervisión, Control y Seguimiento de los proceso de rehabilitación, consideró fundamental que la sociedad conozca y colabore en la integración social de quienes son diagnosticados, ya que las personas con un trastorno de este tipo a menudo tienen problemas con las destrezas sociales, emocionales y de comunicación.

Agregó que es posible que repitan determinados comportamientos o que no quieran cambios en sus actividades diarias y muchos también tienen distintas maneras de aprender, prestar atención o reaccionar ante las cosas. Algunos de los signos comienzan durante la niñez temprana y por lo general, duran toda la vida, comentó.

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